El Viernes de Dolores ha resultado ser fiesta aqui en Cartagena. Las tiendas están cerradas, se esperan varias procesiones, por lo que las calles del centro se llenan rápidamente de gente y de sillas.
Nuestro único objetivo turístico para el día de hoy es el Foro Romano.
Se accede a través del Museo del Foro
, un edificio inaugurado en 2021 donde se hace un curioso recorrido en el tiempo " a la inversa", desde cómo se encontró el yacimiento en el siglo pasado, hasta la Cartago bizantina, hacia la romana y hasta la púnica. Incluye la exposición de numerosos restos hallados en la excavación.
El edificio del museo engloba los restos de una curia, edificio en el que los nobles y representantes de la ciudad se reunían para el gobierno de la misma. En su interior hay restos de un bonito suelo y en el centro se erguía una estatua de Augusto. El edificio contaba con una antesala que se abría a la plaza del foro.
El Foro era una importante plaza porticada a la que además de la curia se abrían otros edificios de carácter político, religiosos y administrativo. Entrando desde la curia, hacia la derecha el foro se organizaba en terrazas, que terminaban en un templo dedicado a Augusto en la parte más alta del cerro. El espacio delante de la curia incluye además un gran altar; la parte inferior, no visible, incluiría el resto de edificios de uso administrativo y comercial.
Al otro lado del foro, enfrente de la curia, se construyó el Templo de Isis y Serapis, un pequeño templete rodeado de su propia plaza porticada.
Saliendo de esta plaza por el lado contrario se accede a la red de decumanos y cardos por la que se recorría la ciudad.
Para facilitar la visita se ha construido una estructura abovedada, que la protege, y una pasarela, también elevada, que permite contemplar el yacimiento en altura. A través de escalera también se accede al yacimiento a nivel del suelo.
Esta parte del yacimiento cuenta con dos edificaciones importantes.
El edificio del atrio está organizado, como indica su nombre, alrededor de un atrio con columnas al que se abrían cuatro salas de banquetes, una sala de culto y varias tabernae. Parece que pertenecía a los seguidores de Isis y Serapis, y se dedicaba a actividades relacionadas con su culto.
Las tabernae eran espacios rectangulares divididor en el comercio propiamente dicho, con salida a la calle, y un almacén/vivienda, hacia la zona del atrio.
La otra edificación es un conjunto termal muy bien conservado, en el que es posible admirar, el frigidarium, el caldarium, el sistema de calefacción, la sauna...
La visita termina en una tienda de recuerdos, desde la que se sale a la calle.
La visita nos ha llevado gran parte de la mañana.
Terminamos con un café en una placita muy agradable...
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