Ristorante Stradivarius, Castell d'Arquatto

Hace mucho calor y al llegar las 12.30 nos lo han cerrado todo. Asi que no nos queda mas que….. comer!

De las no muchas opciones de Castel d’ Arquato nos decidimos por el Ristorante Stradivarius. Está situado a media altura entre la base del río y el castillo, y tiene una terraza exterior que se abre sobre la torre de los Farnese, la Fontana del Duca y los antiguos lavaderos. La entrada está junto a uno de los arcos de la muralla. El interior es también bonito, pero dadas las vistas….

El personal es muy atento y agradable. Cuando se dieron cuenta de que éramos españolas, avisaron a una de las camareras, que hablaba español. Muy amable, nos dio explicaciones de sus platos más típicos.

Hemos comido una tabla de salumi con chisolini caldi, que es una variante de gnocco frito, la masa de pizza frita y calentita. Típico de esta zona.

Luego nos pedimos dos platos de pasta. Uno es el Batalabbar , una pasta fresca rellena de espinacas y ricota, en una salsa suave de mantequilla aromatizada con cebolla.

La otra eran tallarines con funghi porcini y tomate fresco. Las dos muy ricas. Probamos un vino blanco de la casa, muy afrutado. Y mucha, mucha agua. Y café, de los que prepara esta gente , que resucita a un muerto…