Muy rico el desayuno bufé. Me chiflan las tortitas y las tostadas... y el café con leche, que se te queda pegado a los morros...
Mañana dedicada enteramente al Duomo.
El Duomo se construyó sobre el espacio que ocupaban varias construcciones anteriores, cuyos restos quedaron al descubierto al excavarse la plaza para la construcción del metro. El sistema de construcción pasó por la creación de la Veneranda Fabricca, organización que sigue existiendo en la actualidad y cuya finalidad fue construir y mantener la catedral. No es, por tanto, obra de un solo o varios maestros, sino que en ella fueron convocados los principales maestros, escultores,... de la época.
Hay que pillar la entrada en la bigleteria, que está en un edificio a la derecha de la catedral. Se puede comprar en las cajas o en sistemas automáticos. El personal te ayuda muy amablemente a entenderte con el asunto.
Hay varias modadlidades de entrada. La nuestra vale 16 euros y nos va a permitir hacerlo todo!
Empezamos por subir a las terrazas. Se puede subir a pata o en ascensor. Antes de acceder, hay que pasar un control de seguridad, vigilado por el ejército. Te miran la mochila y te pasan el detector...
El paseo por las terrazas es muy cómodo y permite ver de cerca las gárgolas, los pináculos...
Luego vemos el Museo. En él se guardan muchas de las esculturas que han sido sustituidas por réplicas, para preservar su estado.
Nos llama mucho la atención cómo están iluminadas las obras. Las salas están a oscuras y usan focos dirigidos muy estratégicamente sobre las piezas. Queda genial, pero las fotos salen fatal...
Por fin entramos en la cátedral cómo tal, previo una larga cola al sol y un nuevo control del ejército...
La verdad, es un poquito decepcionante. El ambiente es denso, y no resulta grácil. Al parecer, los italianos no seguían la proporcionalidad de medidas en la concepción de los espacios que seguían los franceses, y por eso sus construcciones no resultan tan estilizadas y armoniosas.
Terminamos en el área arqueológica.
Milán está ocupada desde muy antiguo, y sus sucesivos habitantes han ido construyendo sobre lo anterior, reutilizando materiales y espacios... Cuando construyeron el parking de la plaza del Duomo y el metro se debieron encontrar de todo. Un gran espacio es visitable, e incluye restos de varios edificios religiosos paleocristianos, restos romanos... Es complicado entenderlo...
Qué hambre, qué sed, qué cansancio...
Por fin alguien habla de sentarse y comer... Comemos en una pizzería cerca del Duomo.
Nuestro plan para esta tarde es visitar la Pinacoteca Brera, otra de las grandes colecciones de arte de la ciudad. Hay un agradable paseito, atravesando las galerías Vittorio Emmanuelle II, y la plaza de la Scala...
La pinacoteca está en un palacete renacentista, poco llamativo por fuera pero con un bonito patio. Incluye alguna de esas obras que se estudian en el colegio, por su importancia...
Una es la Lamentación sobre Cristo Muerto, de Montagna. Unos de los escorzos más impresionantes de la historia del arte. Eso, junto a las tonalidades y los contrastes de luces y sombras, transmite una gran tristeza y desolación. Realmente, impacta verlo...
Otro que también habla por si sólo es Los discípulos de Emaus, de Caravaggio
Hay además varias obras de los Carracci.
Y una muy sorprendente. Se llama El beso, de Francesco Hayez, del que por cierto, me han regalado un puzzle!
Al salir de la galería, nos damos un paseo por el archifamoso Quartiere de la moda... Pues que queréis que os diga... Que tampoco es para tanto...
Hoy día esas mismas tiendas están en todas partes. Y tampoco es que en si mismas sean más espectaculares que puedan serlo en Madrid, o en otra gran ciudad...
Vamos a volver al hotel, que yo ya no puedo ni con mis propias orejas....