Día 7: Módena
- Conejo
- 6 ago 2017
- 3 Min. de lectura
El desayuno del B&B es majete. Sobre todo lo curioso del sitio... La señora tiene toda la casa llena de estanterías con libros de todo tipo, incluyendo muchos de arte y sobre la propia ciudad de Mantua. El desayuno incluye un poco de todo, es razonablemente abundante... y servido en la curiosa vajilla vintage, como la propia señora.
Nos despedimos de ella, que nos acompaña hasta la puerta.
Hay tormenta y llueve todo el camino hasta Módena.
Para cuando llegamos, la lluvia es bastante suave. Dejamos el coche en un parking subterráneo.
La ciudad de Módena, ocupada desde antiguo, sufre vicisitudes varias hasta acabar en la Edad Media en manos de la Familia Este, que la gobierna hasta el siglo XVII, cuando se agota la dinastía y el Papa decide recuperar su control e incorporarla a los Estados Pontificios.
Vamos a empezar por los museos, a ver si la lluvia termina de marcharse...
El Palazzo dei Musei alberga tres importantes colecciones.
La Biblioteca Estense reúne un importante número de manuscritos, incunables... de gran valor. Pero sólo es accesible a profesionales.
La Galería Estense es una de las colecciones de arte más importantes de Italia y pone de manifiesto el interés y conocimiento de los Este por el arte a lo largo de la historia. Tiene una amplia colección de tablas medievales, el busto de mármol de Francisco I de Este de Bernini, un retrato de Velázquez del mismo duque, un tríptico de El Greco, varias obras de Correggio y los Carracci.
También es sede del Museo Arqueológico, que recoge piezas de las distintas épocas de ocupación del territorio.
Curiosamente, somos los únicos visitantes del museo...
Para cuando salimos, ha dejado de llover. Hace muy agradable para pasear la cuidad.
La ciudad es muy bonita y armoniosa. Tiene muchas calles, que dan a plazas, que se abren unas a otras. Las casas y palacetes tienen fachadas de vivos colores, y logias porticadas.
El otro gran atractivo de Módena es sin duda, el Duomo, obra maestra del románico europeo... y curiosamente inclinada...
Su fachada, toda ella revestida, es de piedra blanquísima. Tiene una interesante y entretenida colección de metopas.
Por dentro es tan románica como por fuera. De ladrillo.
Interesante cripta también.
Hemos comido debajo de una logia porticada en un sitio llamado La bicicleta.
Y nos hemos tomado un café...
Todo un lujo de café con leche.... Aquí lo llaman latte machiatto, pero es la primera vez que nos lo ponen así. ...
Paso 1: nos han traído un vasito con un expresso y una taza con leche y espumita
Paso 2: te echas lo que quieras del expresso en la leche, para que quede a tu gusto
Paso 3: toma, toma, toma...
Antes de irnos visitamos el Museo de la Catedral.
Es pequeño, pero curioso...
Tiene una cuando menos poco frecuente colección de metopas...
Y un altar portátil de san Giminiano, el patrón de la ciudad.
Desde aqui nos vamos a Bolonia.
Llegamos a media tarde, con tiempo.
Dejamos el coche en un parking subterráneo, antes de la zona de tráfico restringido y bastante cerca del hotel.
Nuestro superhotel está en una calleja peatonal que sale a la Vía dell'Independenza, una importante arteria comercial de la ciudad.
Nos damos una ducha y salimos a dar un primer paseo de la ciudad... y a cenar.
En Bolonia hay mucha gente: hay muchos habitantes de la ciudad, que salen de compras y a pasear y tomar algo. Pero también hay muchos turistas.
Se nos ha hecho de noche... Es complicadillo encontrar sitio para cenar.
Acabamos en una terraza en un extremo del Quadrilatero. Muy mona, muy rica la cena... Un poco carito, pero encantador...
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