Después de pagar un dineral por el parking de Bolonia, partimos con destino a Ferrara.
Ferrara es la otra sede importante de la Familia Este y también acabó en manos de los Estados Pontificios, cuando la dinastía estense se agotó.
Hemos dejado el coche en un parking junto a lo que queda de uno de los paños de muralla y nos acercamos al centro andando.
Una de las cosas que más enorgullece a la ciudad es el uso masivo que hacen sus habitantes de la bicicleta.
El monumento más singular de la ciudad es sin duda alguna el Castello Estense.
Es una gran fortaleza, rodeada por su propio foso, sobre el que hay varios puentes levadizos. El foso es navegable en una lancha turística.
La fortaleza es sencillamente impresionante.
La visita da cuenta del poder económico y del interés por las artes de la familia y el papado a lo largo del tiempo.
Se empieza visitando las prisiones del castillo, en el subsuelo de la fortaleza.
La visita continua, ascendiendo ya a nivel por encima del suelo, al Nivel Principal con estancias en las que si bien no queda mobiliario original, quedan las suntuosas decoraciones de los techos. Destacan la Logia y Jardín de las Naranjas, la Logia de la Duquesa, la Sala de Juegos, la Sala de Geografías...
El castillo da a la Piazza Savonarola, que se abre a su vez a la enorme plaza donde está el Duomo.
Y aquí, para nuestra desgracia.... toda la fachada entelada!!!!
Como es domingo y hay misas, hay que aprovechar que no estén en una para poder visitarla por dentro...
Y vaya chasco... porque es bastante fea por dentro.
La fachada debe ser preciosa... lástima! (la foto, evidentemente, es de internet...)
Con esto, se nos ha hecho la hora de comer...
Esto no es ni Milán, ni Bolonia... Aqui se come a la hora de los italianos, entre 12.30 y 14.00, y si nos descuidamos....
Hemos comido en un sitio genial, llamado Cusina e Butega. Es muy grande, tiene terraza, un salón enorme y un jardín interior cubierto, que es donde nos ponen a nosotras. Gracias al traductor de Google conseguimos comer la pasta típica de la zona: cappellacci di zucca al burro e salvia, o sea, pasta rellena de calabaza, con salsa de mantequilla y salvia. Que nos traen en la misma sartén!
Y cinta de lomo asada en su jugo. Y una tabla de quesos de la zona. El pan de la zona es cuando menos... curioso...
El resto del tiempo lo dedicamos a deambular por las calles. Ferrara está llena de Palazzos, muchos privados. Tiene un diseño ordenado, con calles porticadas, callejas estrechas...
De los varios palacios, visitamos el Palazzo Schifanoia, también conocido como la Delizia, construido por la familia Este para pasar ratos agradables, dedicado al ocio. Es un palacio renacentista que conserva una sala decorada al fresco, representa los meses del año. Algunos se han perdido, pero la mayoría están en buen estado. En cada mes el registro superior representa al dios asociado a ese mes; el registro intermedio, el signo zodiacal correspondiente, y el registro inferior, al duque de Este en algún momento de su vida.
Muy bonito también el Salón de las Virtudes.
En el jardín posterior hay un bonito café...
Nuestro siguiente destino es la Abbazzia de Pomposa, situada en el campo.
Esta abadía románica, cuya iglesia data del siglo VI y que alcanzó su mayor esplendor como cenobio en torno al año 1000, destaca a la distancia por su esbelta torre.
Pomposa contaba con una importante biblioteca.
La mayor parte del monasterio se ha perdido, pero la Iglesia de Santa María se conserva en muy buen estado. Destacan las incrustaciones de mayólica de su fachada.
Nuestro viaje termina hoy en Rávena...
Tenemos que dejar el coche un poco lejos, porque el centro es peatonal y los parking más cercanos son de pago y estacionamiento limitado.
Nuestro alojamiento es un B&B en el límite de la zona peatonal, a dos pasos de San Vitale.
Es un poco tarde, así que dejamos las cosas, nos duchamos y salimos a cenar.
Rávena está bastante animado, de turistas y no turistas... para tratarse de Italia.
Hemos acabado en una pizzería muy popular entre los habitantes de la zona. Está muy lleno, sobre todo de estudiantes de intercambio... Es un poco ruidosa, y la pizza es normalita.
Pero mañana toca Rávena...