Creo que ni aunque me pasara varios días escribiendo, podría llegar a contar lo increiblemente sorprendente que fue este alojamiento.
Ambivere es una población muy tranquila y el B&B está en una plaza por la que los coches sólo pasan para entrar al aparcamiento.
Nuestro alojamiento era un precioso dúplex. Decir que era precioso y que estaba equipado con todos los detalles es quedarse muy, muy corto... Aparte de tener de todo, tenía esos detalles que rara vez encuentras y que hacen de un espacio algo más encantador. Había un montón de libros, había velas perfumadas en todos la estancias, había café y bombones,
había flores naturales en el comedor y en el baño, todos los productos del baño eran ecológicos ... Si la decoración refleja cómo son las personas...
A la mañana siguiente el dueño nos preparó personalmente el desayuno. Creo que ha sido uno de los mejores desayunos de mi vida. Allí había de absolutamente todo lo que se pueda imaginar, de gran calidad y sobre todo, preparado con esmero. Había productos de la zona, había tartas caseras.... La pena fue no poder comérselo todo...
Su dueño hizo que la estancia fuese realmente una grata experiencia, por su acogida y su disponibilidad.