El desayuno de la casa rural ha estado muy bien. Para mi gusto, le faltaba algún bollo de desayuno y algo más de pan… Pero los salumi y el queso tenía un aspecto espectacular. Al parecer se trata de productos caseros, fabricados en la propia granja.
Antes de regresar a Milán visitamos la Certosa de Pavía. Este monasterio está en medio del campo y sigue funcionando como cartuja. La fachada, que no se quedó a medias y está totalmente terminada ya da idea de la riqueza de la iglesia. Recuerda mucho a las iglesias de Florencia y la Toscana, por los juegos de marmol blanco y negro en la decoración de la fachada.
Las dimensiones son enormes. Está muy cuidada. Y no dejan hacer fotos….. grrrr….
Se visita la iglesia, donde hay varios enterramientos importantes, y el claustro pequeño y el grande, y una de las celdas. Total no viven bien los frailes estos….
Entrar en Milán con el coche es una auténtica maldición. Si los italianos ya conducen mal por la autopista, lo de la ciudad no tiene nombre…. Hemos conseguido devolver el coche de una pieza. Que tiene su mérito. Lo del deposito lleno es otro cantar…. Porque a las gasolineras italianas no les gustan las tarjetas españolas…. Grrrrrr…..
Dejamos los trastos en el Hotel Glam. Esta vez estamos en la tercera planta que es de color calabaza…. O zucca….
Decidimos ir a comer por Corso Garibaldi, que nos pareció la otra vez zona por la que se movían los milaneses en ausencia de turistas. Es viernes y hay oficinistas comiendo en los múltiples garitos, que están bastante llenos… Al final, por no esperar nos comemos una foccacia con relleno por arriba. Por aquí es más popular que lo de la pizza a taglia, porque se queda menos reseco cuando se recalienta.
Buscando donde tomar café nos topamos con un Carrefour Urban Life. Se trata de una nueva experiencia de la marca. El local es amplio y tiene varios mostradores, donde te sirven café con bollos, otro para focaccias y similares, otros donde te preparan ensaladas al gusto... También tienen islas donde puedes coger ya preparadas ensaladas, fruta peladita… Además venden bollos, vinos y cervezas, ... Te lo puedes tomar alli o llevar…. MOOOOOLA.
Nuestra visita pendiente es el interior de la Fortaleza Sforza. Aquí ya ha mucho turista ... Tiene varios accesos, casi todos por puentes levadizos. Está organizada en torno a un patio central amplio y otro algo menor.
La fortaleza comprende un conglomerado de museos que incluyen piezas de escultura, pintura, mobiliario, instrumentos musicales….. a la vez que vas viendo el castillo. No pudimos ver la Sala delle Asse, de Leonardo porque la están restaurando.
Al final de la visita, en un ala separada del resto de museos está la galería donde exhiben la Pietá Rondanini. Se trata de una de las obras inacabadas de Miguel Ángel. Se ha escrito mucho sobre ella y su significado en la obra del artista y en su proceso creativo. La visita está preparada de forma que se puede rodear y fotografiar. te puedes sentar un ratito delante. Resulta muy curiosa de ver...
Bajamos andando hacia el Duomo... Esta es la parte de Milán que no me gusta: tanta gente, tanto calor...
Vamos a intentar llegar a la Basílica dei Santi Apostoli e di San Nazaro Maggiore .No tenemos muy claro cómo va a ser, pero como está en otra dirección, aprovechamos para ver calles nuevas.
La fachada es deprimente, pero vemos que los peatones la rodean por una calleja.... En realidad sólo es feo el pegotón que le han puesto a la fachada.... La iglesia es de ladrillo y originalmente era de planta en cruz griega. Se abría a un patio porticado que en la época paleocristiana conectaba con un larguísima calle pórticada que salía desde la muralla y llegaba mucho más allá de la propia iglesia.
Luego le pusieron el pegotón delante, que es como una gran nave cuadrada con cúpula, y la fachada absurda.
Debajo del pegotón hay un cementerio paeleocristiano, que no podemos visitar porque está cerrado por vacaciones (¿en verano?).
Nos tomamos un café en un sitio muy mono llamado Granado en Via Torio. Se ha puesto a llover en plan tormenta. Así que nos volvemos al hotel, que ya va siendo hora. ...
Esto se acaba...
