Increiblemente, hoy ha amanecido soleado!!!
El hotel es una casa con 19 habitaciones y varios espacios comunes. El desayuno ha sido espectacular. Lo sirven en una especie de comedor común de la casa, abierto al jardín. Tiene de todo y mucho: croissants, mermeladas, bollos, café, zumo....
Estuvimos dudando si acercarnos a Dijon en tren o llevar el coche, porque anunciaban muchas obras en los accesos. Al final optamos por el coche y resultó bien. Todo el camino discurre de nuevo entre viñedos y bodegas.
Dijon es una población bastante más grande que las que hemos visto hasta ahora. No en vano, fue la capital del Ducado de Borgoña entre los siglos XIV y XV. Se la conoce como la ciudad de los cien campanarios.
Hemos empezado visitando la Catedral de Santa Benigna, de estilo gótico, s.XIV. Se trata de un templo gótico sobrio y sencillo. Es el quinto edificio construido sobre el mismo lugar, el antiguo cementerio cristiano a las afueras del castrum romano. De los primeros edificios no quedan vestigios. Del templo románico del 1001, que formaba parte de un impresionante conjunto monástico, queda la espléndida cripta. Después de varios incendios, el templo románico fue sustituido por el gótico actual.
Es el edificio más alto de la ciudad y tiene un órgano impresionante de 1745.
De la abadía quedan el scriptorium y la sala capitular, ambos románicos, y con el dormitorio gótico por encima. En ellos está el Museo Arqueológico, que alberga piezas de edificios anteriores.
Incluye la visita a la cripta románica, que presenta un cuerpo octogonal de doble deambulatorio, todo ello abovedado.
A este espacio se anexionan, hacia el oeste el martiryum de San Benigno y varios ábsides, y hacia el este los restos del piso inferior del oratorio de Santa María del siglo IX.
Como estos franceses comen tan pronto y, si uno se descuida un poco y se le pasa la hora, se queda sin comer... hemos dado una ligera vueltecilla y nos hemos sentado a comer en una interesante placita. La Plaza del Bareuzai, nombre que en borgoñón se daba al pisador de uvas. Alrededor de la plaza, cuyos edificios son monísimos, hay varios restaurantes. En el centro, la fuente del pisador. Y además hay un tiovivo de 1900. El restaurante se llama Au Molin à Vent, y está en una casita de estilo normando.
Hemos aprovechado las fórmulas de mediodía, que son un poco más caras que en otros, pero ofrecen típicos platos borgoñones. Así hemos probado el boeuf bourguignon, que es carne guisada en vino de la zona. Según hemos visto, la preparación es complicadísima y muy laboriosa, porque la carne se macera en vino antes de guisarla y luego se usa el vino para preparar la salsa con verduras. Bueno, está de morirse... Y eso que no somos fan de la carne guisada en absoluto. Como aquí el vino es ultracaro incluso por copas, nos "conformamos" con supersidra normanda....
Al lado de la catedral se encuentra la Iglesia de Saint Philibert construida en el siglo XI en estilo románico. Su campanario, sin embargo, es de estilo gótico de principios del siglo XVI. Esta iglesia fue reconstruida a mediados del siglo XII en la época de plena expansión de arte románico borgoñón. En el siglo XVIII el templo sirvió primero de establo y luego de almacén de sal.
Por la tarde visitamos el Palacio de los Duques y Estados de Borgoña, que es un edificio inmenso, que comprende distintas edificaciones de épocas diversas.
Visitamos también la Iglesia de Notre-Dame, gótica del s.XIII
Y la Iglesia de Saint Michel, construida en estilo gótico, con fachada tirando ya a renacentista.
El resto consiste en pasear y disfrutar la ciudad.... Parte de las calles son peatonales o de tráfico restringido. Y hay muchísimas tiendas.
Entre ellas, destacar la tienda de Mulot et Petijean. La casa tiene varios establecimientos distribuidos por la ciudad, pero sin duda el más emblemático es el de la Place Bossuet.
Se trata de una tienda de dulces, especias y gourmandises varias, cuyo producto estrella es el pain d'epices. El pan de especias de Dijon es un denso bizcocho elaborado con gran cantidad de miel y aromatizado con una compleja mezcla de especias que incluye anis, genjibre, cardamomo y canela. Es un dulce particular, muy denso y para comer en pequeñas cantidades. Nos hemos comprado un buen pedazo...
Dijon es también conocida por su famosa mostaza, de la que se puede encontrar por toda la ciudad... Visitamos la Moutarderie Maille:
Al final , nos ha caído un tormentón.... Luego ha escampado, pero se ha quedado fresco...
Dada la opípara comida que nos hemos metido al cuerpo y lo monísmimo y muy aparente del alojamiento para hacer pic-nic.....
El Itinerario de hoy: