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La Charité-sur-Loire-Nevers-Charolles, día 9


Después de otro desayuno fantástico y de despedirnos de la dueña del hotel, ponemos rumbo a la Charité-sur-Loire. Hoy nos espera la jornada más larga de coche...

Llegamos a media mañana, en plena efervescencia de comercio y turistas. Hace calor y está ligeramente soleado.

La Charité-sur-Loire es una población medieval, llamada así por la caridad con la que sus habitantes acogían y trataban a los peregrinos. Se formó alrededor del monasterio cisterciense fundado por Hugo de Semur en 1059. Rápidamente su posición en la ruta de los peregrinos la hizo prosperar, tuvo murallas importantes de las que aun queda una parte. De su trazado medieval destaca la calle de los 84 escalones, de paso obligado para los peregrinos.

La Abacial de Notre Dame, la iglesia del monasterio, sigue siendo pese a las muchas vicisitudes por las que ha pasado a lo largo de la historia, una de las construcciones románicas más impresionantes de Francia. Construida sobre restos de un templo más antiguo, llegó a ser la iglesia más grande después de Cluny III.

Después de varios incendios y varias etapas reconstructivas, también padeció los efectos de las desamortizaciones durante la Revolución, que convirtieron en casa algunas naves....

De lo que queda actualmente, destaca el hecho de que su cabecera sería como la de Cluny III (de la que no queda nada). Quedan dos portadas de las originales, una trasladada al interior por cuestiones de conservación. Quedan también algunos restos del monasterio, una de las torres...

Pese a las muchas mutilaciones, el aspecto es impresionante.

También se visita el jardín colindante, por donde deberían estar las dependencias abaciales. Permite ver el exterior de la cabecera, que es fascinante.

En el jardín se han realizado varias excavaciones y se han encontrado restos de un templo románico anterior bastante bien conservado.

Y terminar dando un paseo que proporciona vistas elevadas sobre la ciudad.

Desde aqui vamos a Nevers.

Nevers es una población con varios edificios interesantes.

El Palacio Ducal, del siglo XV, es uno de los primeros palacios que se construyó en Borgoña.

La Catedral de Saint Cir et Sainte Julitte es un edificio muy curioso, con dos ábsides enfrentados. El primero pertenece al templo románico, más antiguo; el segundo, gótico, corresponde a un segundo templo que no llegó a terminarse. Como en muchos otros casos, la idea era ir desmontando el templo románico, a medida que construían el gótico. Pero se quedaron a media... Perdió sus vidrieras originales en la Segunda Guerra Mundial, y fueron reemplazadas por otras, modernas y muy curiosas. Durante los trabajos de restauración de después de la guerra, en la que el templo sufrió muchos daños, se localizaron restos del baptisterio y las portadas románicas.

Por contra, la Iglesia de Saint Etienne, es uno de los templos románicos más hermosos y mejor conservados. Construida en el s.XI, apenas ha sufrido alteraciones, y es uno de los templos más harmoniosos de Borgoña. Uno de los primeros con tres registros en alzado y cubierta abovedada, un prodigio arquitectónico para la época.

La fachada fue sustituida por otra neoclásica colocada por delante. Afortunadamente decidieron desmantelarla durante los trabajos de recuperación. Pero su decoración original se perdió y hoy resulta un poco rara.

El hotel está en Charolles. Nos ha costado llegar, porque está un poco en obras...

La localidad no tiene nada en particular, aunque es agradable y tranquila, para dar un paseo.

Charolles la cuna del boeuf charolaise, una raza con denominación de origen, muy popular y apreciada en la cocina francesa.

De entre las varias posibilidades estratégicas, hemos elegido esta... por cuestiones gastronómicas...

Nuestro hotel, el Hotel de la Poste es un hotel de 4 estrellas, moderno y confortable.

Pero lo más llamativo es que tiene un restaurante con una estrella michelin. En el Restaurante de Frédéric Doucet, que es también escuela de hostelería, disfrutamos nuestra más estricta cena a la francesa.

Lo cierto es que han sido muy amables y "explicativos", cuando han visto nuestra curiosidad por los usos y costumbres.

Se trata de un menú turístico de entre semana (porque con estos precios, como para comer a la carta....), que no incluye la bebida. Todo es muy francés... El camarero es muy amable y nos da un montón de explicaciones sobre etiqueta y protocolo, y sobre cómo tienen que comportarse los estudiantes que van a servir la mesa... . Hemos hablado con él acerca de lo carísimos que son los vinos por aquí y como, a pesar de llevar un montón de días, apenas hemos probado alguno. Muy amable, nos envía al sumiller, para que nos explique... El sumiller nos da una clase magistral sobre caldos de Borgoña, aunque le insistimos en que está fuera de nuestras posibilidades. Al final, se enrollan y nos ponen una copa a cada una de dos vinos que ellos consideran muy representativos. Al loro, por uno nos va a soplar 10 euros y por el otro 15. Y eso, haciendo un extraordinario, porque esos vinos no los sirven por copas, y a saber cuánto pedirían por ello, considerando que por las botellas piden entre 80 y 100 euros.

Servir la cena es muy ceremonioso, porque además el menú tiene un montón de platos. Lo primero es el mis-en-bouche, que es lo que nosotros entendemos por aperitivo. Es un carpaccio de buey relleno: un filetito muy fino del carpaccio enrollado sobre el relleno con una salsa muy rica. El camarero, cuando te lo trae, te recita en nombre del plato, que suele ser larguísimo y luego te deja un plato enorme con una miaja de comida en el centro.... Luego van los platos principales. De esto las chicas no consiguen recordar qué fueron. Sólo que estaba todo riquísimo y que uno de los camareros tenía braquets y era imposible de entender lo que te decía... Luego viene el postre, del que tampoco sabemos qué fue...

El camarero se muestra muy interesado en saber qué nos ha parecido la cena. Le damos nuestra opinión sobre los vinos, y le agradecemos todas sus explicaciones. La comida y el servicio son exquisitos, y el vino, increible. Así que el hombre vuelve a enrollarse y nos invita a café con gourmandises, que son unos pequeños pastelitos variados.

Dudo mucho que en la vida nos veamos en otra así....


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