Nuestro último desayuno junto al mar... En el hotel se nota que hay más gente, por el fin de semana. Es curioso, las mezclas que se pueden llegar a hacer con el buffet del desayuno...
Vamos a visitar el Monasterio de la Anunciación, un convento femenino situado al suroeste de Chora. Es domingo y fiesta, y lo celebran repartiendo pan y unas ramitas aromáticas al final de la misa. Venden bordados tradicionales, pero como hoy es domingo...
Hemos devuelto el coche y nos tomamos algo mientras esperamos al barco.
La travesía resulta bastante pesada, porque hace mucho calor y el barco va superlleno. Para cuando llegamos a Rodas, casi anochece. La puesta de sol desde el barco es impresionante. Además el barco tiene que rodear la isla para llegar al puerto y las vistas son increibles, tanto de la propia isla, como del mar, de la puesta de sol...
Entrar en el puerto ya deja con la boca abierta. El puerto te recibe directamente con los restos medievales de la muralla, puerta, muros, torres...
No tenemos tiempo para mucha observación: es tarde, vamos sudando y todavía tenemos que arrastrar las maletas hasta el hotel.
El Hotel Boutique Amphitryon es poco boutique que se diga, pero la habitación es grande.... y la ducha, estupenda!
Primera incursión nocturna en la ciudad. Nuestro hotel está pegando a la ciudad medieval, pero por fuera. Hay muchas tiendas de moda y un sinfín de tabernas requetecutres... Pero cuando entras en la ciudad medieval.... Sólo hay que dejarse llevar de calle en calle, de plaza en plaza.... Está superanimado de turistas...
Tenemos mucha hambre y no demasiadas ganas de buscar, así que optamos por la opción turística elemental: no esperes que la comida sea demasiado buena, pero qué vistas!. Eso es el Archipielagos Greek Restaurant-Pizzeria. Situado en la populosa plaza de Hipócrates, tiene varios pisos de terraza, y nos colocan en la más alta. Comida rica, no demasiado griega... Terraza fresquita y aireada... Gran oportunidad para observar y planificar...
Los camareros parecen bastante sorprendidos de tener dos españolas cenando. Según su experiencia, los españoles salen en tromba de los megacruceros durante el día, van y vienen, pero no comen, ni se sientan en las terrazas, ni hacen demasiada compras... vamos, que no gastan demasiado, marchándose a media tarde en el mismo barco. Les agrada encontrar otro tipo de españoles, y sobre todo, les encanta que nos encante su comida...
Grata sorpresa al mirar al otro lado de la plaza: la tienda del colgante verde de Atenas... tiene sucursal aquí!!!. Se llama Athens Protasis... y nos lo hemos comprado casi todo...
Cuando visitamos la tienda de Atenas estaban especializados en bisutería hecha con piedras semi-preciosas, de las que nos agenciamos varios colgantes increiblemente vistosos. Peros según nos explican ahora se han mudado hacia una nueva línea, a base de bolitas de piedra volcánica coloreadas en toda las gamas de color posible. No pesan nada y resultan muy vistosas y combinables...
