Fin de semana de cumpleaños!
Vamos a pasar el fin de semana en la sierra, lejos del calor y del mundanal ruido...
Nuestro destino está entre Cercedilla y Navacerrada, cerca del embalse de Navalmedio.
La Casona de Navalmedio es un alojamiento rural encantador, en la falda de los siete picos, con vistas a Guadarrama y El Escorial.
Tiene su propio restaurante y su propia piscina. Hemos llegado a media tarde del viernes, a tiempo de un bañito y de un buen descanso al sol.
El personal es superagradable y hemos decidido cenar allí. Hemos tomado salmorejo, chorizo de olla y croquetas. Todo muy rico. El restaurante está elevado y tiene un enorme ventanal a la sierra y sobre Cercedilla.
Hemos dormido de lujo. No hace calor. No hay un ruido...
El desayuno es abundante, nos han dado pan de hogaza tostado, bizcocho casero y croissants recién horneados. Un zumo de naranja natural y un buen café. Se sirve en el mismo restaurante donde cenamos anoche.
Ha amanecido un poco nublado, pero se despeja rápidamente. Hemos dado un paseo por una trocha hasta la entrada a Cercedilla. Para cuando volvemos ya está soleado del todo y hace bastante calor.
Tomamos un baño y un rato el sol.
Hemos celebrado nuestra supercomida de multicumpleaños, como ya viene siendo tradición, en Los Frutales.
Tiene un enorme jardín, con terrazas a varios niveles, que está más exhuberante que nunca. No deja entrar el sol y está fresquita y muy animada.
Tomamos sus deliciosas croquetas con jamón, huevos rotas con torreznos, ensalada de foie y trucha con salsa de jerez y jamón ibérico, con un buen vino de Rueda.
De postre compartimos un milhojas de nata y frambuesas y una tarta de queso y mango, riquísimos los dos...
Volvemos a la Casona, a disfrutar de su piscina, de su terracita y de la hospitalidad de su personal.
Esta noche, según nos han explicado, hay observación astronómica. La lluvia de Perséidas alcanzará su máximo esplendor la noche del domingo al lunes, pero esta noche también deberían verse.
Nos apuntamos a una cena ligera, mientras montan los telescopios.
Una vez que la gente termina de cenar, apagan las luces de la casa y la piscina. El astrónomo nos explica las constelaciones que podemos ver, nos enseña a localizar Saturno, Venus y Marte, la Vía Láctea... Nos explica qué son las Perséidas, dónde está la constelación de Perseo y en qué dirección deben aparecer. No es que haya demasiadas, pero si conseguimos ver unas cuantas.
Después de otro gran desayuno, nos despedimos de La Casona, rumbo a Navacerrada. Como es domingo, hay mercadillo de antigüedades. Siempre resulta curioso de recorrer.
Hoy nos hemos comprado un antiguo alcohómetro de Gay Lussac, para nuestra colección.
Comemos en las animadas terrazas del pueblo antes de bajar de vuelta a Madrid
Lo hemos pasado fenomenal!!!