Córdoba, día 1(II): de paseo por la Judería

Cuando salimos de la Mezquita hace una bonita tarde de sol y la temperatura es buena, asi que vamos a callejear por la Judería.

El barrio como tal existe desde la época de Córdoba como colonia patricia romana, aunque en aquella época, así como en la musulmana sus habitantes no eran judíos. Los judíos se trasladaron allí en época cristiana al amparo de la corona.

Tiene un trazado sinuoso, con calles estrechas, algunas sin salida. Destacan en ella, además de los numerosos restaurantes y tabernas, varias plazas como la de Maimónides.

El Zoco es una casa solariega tipo mudejar, con varios patios comunicados, con locales destinados a la artesanía.

No podemos visitar la Capilla mudéjar de San Bartolomé, porque cierra en enero. Curioso...

También se encuentra aqui la Casa Sefardí y un Museo de Alquimia.

La Sinagoga es un edificio que no llama la atención desde el exterior. Después de múltiples vicisitudes desde la expulsión de los judíos (fue hospital, sede del gremio de zapateros, parvulario...) ha conseguido catalogarse y restaurarse en la medida de lo posible. Se accede desde la calle por un portalón que da a un pequeño patio. Tiene un pequeño vestíbulo con una escalera que da a una tribuna. Se conservan en relativo buen estado, parte de las decoraciones de yeserías.

Después de deambular un buen rato por las agradables callejuelas, vamos a terminar la tarde en la zona del Puente Romano.

Aunque su fecha de construcción no está del todo definida, se supone que es la época del emperador Augusto. Del puente original queda poco más que la cimentación. Consta de 16 arcos. Fue aprovechado por musulmanes y cristianos. Actualmente se ha restaurado y peatonalizado.

En el lado contrario del puente esta la Torre de la Calahorra, de funciones defensivas.

El mayor problema de hacer turismo en enero es ... que a las 6 y media es de noche. Y cuando el sol se va, la temperatura baja rápidamente. Además los monumentos cierran pronto (o simplemente no abren...).

Así que decidimos compartir qué hacen los cordobeses un día de entre semana por la tarde... Paseamos hacia la Plaza de las Tendillas. La plaza es actualmente peatonal, muy animada, con terracitas y tiendas. A su alrededor están las calles más comerciales de Córdoba, con tiendas de las principales marcas. Es una zona bulliciosa.

Hemos visto que algunas de las iglesias que queremos visitar están por la zona... pero no abren a estas horas o están en misa. Sólo hemos tenido suerte con la Iglesia de San Nicolás de la Villa, porque pasamos justo antes de que la misa empiece. Tiene la estructura común que veremos para estas iglesias y está relativamente bien conservada, aunque de sus puertas sólo queda una de aspecto medieval, ya que las otras fueron modificadas en las transformaciones posteriores.

Vemos el Alminar de Santa Clara, el más próximo a la mezquita aljama, del que se conserva la parte inferior y algunos restos de la mezquita a la que pertenecía, que quedan dentro del convento y no se visitan.

Total, que después de unas vueltas descansamos con una cervecita en uno de los locales de la Pza. de las Tendillas. Volvemos al hotel y salimos para cenar no demasiado tarde.

Cenamos enfrente del hotel, en un restaurante llamado El Astronauta. Un sitio cuando menos curioso, con un toque folk... Ambiente y música agradable, el dueño también encantador... Una carta corta, muy "mediterránea". Nos ha gustado el mezze, que tenía almogrote, pipirrana, hummus y ensalada con vinagreta.

#España