Hoy abandonamos el valle de los vinos de Ribeiro. Ha amanecido muy nublado y brumoso. Durante el camino los bancos de niebla se mueven a gran velocidad, dando lugar a unos paisajes a ratos inquietantes....
Para cuando llegamos a Tui el tiempo ha mejorado algo, ya no está nublado en absoluto y empieza a hacer calor. Hemos dejado el coche en un parking al aire libre detrás del centro de salud y muy cerca andando del centro y que no cuesta.
Tui está situada junto al Miño, que hace de frontera natural entre España y Portugal. Su situación estratégica y el hecho de estar situada en la Vía Nova romana, le hizo tener gran importancia a lo largo de la historia como centro comercial. Es la primera ciudad española del camino portugués a Santiago.
En la actualidad forma parte de un proyecto europeo destinado a crear ciudades transfronterizas, que compartan infraestructuras, planes de desarrollo... Este es el caso de la Eurociudad Valença-Tui.
El centro histórico de Tui se organiza alrededor de su magnífica catedral. Iniciada en el s.XII y de estilo románico, tiene el aspecto de una imponente fortaleza.
La portada principal es gótica y se conserva en muy buen estado gracias al pórtico que la protege:
El interior de la iglesia es muy peculiar... En algún momento, alguien decidió elevar el edificio con unas bonitas bóveda de crucería... pero no calculó muy bien el peso... y el resultado:
Atirantaron los muros... pero esto además de dejar un extraño aspecto tampoco solucionó realmente el problema...
El claustro, del s.XII, es el único de estilo gótico en Galicia.
La sala capitular que se conserva es la primitiva, románica
Desde el claustro se accede a unas terrazas con vistas al Miño y a la vecina ciudad de Valença.
La ciudad, de traza medieval, conserva restos de las murallas del S.XII y XIII, numerosas casas blasonadas y varios conventos, en su intrincada red de calles. Quedan también restos de su judería.
En la catedral se conservan algunos sambenitos.
Tiempo para un segundo desayuno.... LA Pastelería Óscar Romero debe ser muy popular, porque su terraza está llena. Delicioso bizcocho el que ponen junto a un rico café.
Vamos a utilizar el servicio de Tren Turístico para pasar a Valença do Minho. El tren circula en ambos sentidos durante todo el día y realiza un pequeño paseo explicativo por las dos poblaciones. Saliendo de Tui, atraviesa el puente sobre el Miño y entra en la fortaleza de Valença.
Actualmente Valença es una ciudad fortaleza gracias a los 5km de murallas que la convierten en un impresionante baluarte.
Su interior es un área comercial al aire libre, destacando sus numerosos comercios textiles y sus restaurantes. Recorrer las calles y placitas, con pequeñas iglesias y pasear por los muros de la fortaleza, desde donde se ve la vecina Tui, es realmente entretenido.
Como no puede ser menos, hemos aprovechado para comer bacalao en uno de sus agradables restaurantes. El Bacalao fortaleza, en el restaurante del mismo nombre, viene cubierto con una mayonesa ligera, cebolla caramelizada, pimientos, aceitunas, y acompañado aparte con ensalada de lombarda, zanahoria y col.
Volvemos a Tui en el mismo trenecito, y desde ahí nos dirigimos a A Guarda, para visitar el Monte Santa Trega. El monte es un fabuloso mirador natural al estuario y la desembocadura del Miño, hacia Portugal, el Valle del Rosal y el océano. La población de A Garda se organiza en torno a la base del monte.
La ascensión por la carretera que va bordeando el monte es sencillamente impresionante. Hay miradores a distintas alturas donde se puede parar.
En lo más alto del monte está el Museo Arqueológico de Santa Trega, que recoge piezas halladas en el castro.
Pero sin duda lo más interesante del monte es el gran yacimiento arqueológico que ocupa unas 20 has de superficie, de las cuales tan solo una pequeña parte está excavada. El Castro de Santa Trega tiene sus orígenes documentados en el s. IV a. C. alcanzando su mayor grado de desarrollo en el cambio de era. En la península del Trega se desarrolla una verdadera ciudad, de entre 3000 y 5000 habitantes en la que confluyen las culturas mediterráneas y atlánticas.
Las construcciones formaban grupos de varias viviendas y almacenes que compartían un patio enlosado común. Disponían de aljibes y canales para evacuar aguas pluviales. Hay algunas reconstruidas, para tener una idea más precisa de cómo eran. Parece que originalmente estaban enlucidas y pintadas de colores.
Sus habitantes se dedicaban a la agricultura y la ganadería, sin faltar la pesca, caza y marisqueo, así como el comercio.
Hoy nuestro hotel está en la población de Oia. La visita a su monasterio es guiada y no llegamos a tiempo, así que la dejaremos para mañana.
Oia es una pequeña población al borde del mar. A parte de su monasterio y de un par de callecitas, lo más destacable es la Tapería A Camboa. Tiene una impresionante terraza ajardinada que permite contemplar una bellísima puesta de sol... Por no hablar de sus platos, que también están buenisimos...
