Hoy es uno de esos días de cambio de planes sobre la marcha. ... Porque a veces las cosas sobre el papel parecen una cosa y resultan ser otra. ... o surgen alternativas interesantes....
El desayuno del Pazo Carballo es correcto, tipo bufete, pero sin pretensiones. ... Lo mejor es el señor que lo atiende, que es el mismo que nos recibió ayer... y que nos ha hecho un par de sugerencias tentadoras. ... Razón por la que hemos reajustado el plan....
Hoy amanece soleado y promete hacer mucho calor desde el principio.
Nuestro primer destino es la iglesia de Santo Tomé de Serantes. Para llegar a ella atravesamos los valles de viñedos de Ribeiro. En Sampaio y alrededores hay varias bodegas y cooperativas, pero a lo largo del camino no dejamos de ver viñedos y viñedos, perfectamente organizados en terrazas y bien cargados de enormes racimos en pleno desarrollo.
Llegar a las iglesias de nuestra ruta tiene su mérito, ya que están en minúsculas poblaciones en el fondo de los valles o en lo alto de los mismos, al final de una carretera casi sin asfaltar o directamente una trocha.
En un entorno de singular belleza perteneciente también al término de Leiro, la parroquia de Santo Tomé de Serantes es una de las joyas más interesantes y desconocidas del románico rural gallego, amén de constituir un claro ejemplo que constata el hecho de que la riqueza del románico gallego no se circunscribe en exclusiva a fundaciones monacales, sino también a modestas feligresías locales.
Tiene una sola nave rectangular techada en madera que culmina en un espacio cabecero de dos tramos y testero recto cubierto con bóveda de cañón apuntada.
A lo largo de los muros exteriores las cornisas se enriquecen con profundos arquillos ciegos apeados sobre canecillos figurados, presentándose la particularidad de que, en lugar de metopas entre canes, son los propios arquillos los que acogen bajo su rosca distintas figuraciones animadas.
Al costado sur, sobre el cementerio, abre el ingreso lateral, constituido por arquivoltas de medio punto molduradas que cobijan un tímpano labrado sostenido por mochetas decoradas con mascarones antropomórficos.
Mucho mayor interés concentra en todo su conjunto la fachada occidental, en la que lo primero que llama la atención es el monumental rosetón de tracería románica que corona el imafronte, el cual se presenta cobijado por dos arquivoltas de medio punto cuyos soportes se proyectan hasta la sobresaliente cornisa que protege el vano de ingreso.
La portada propiamente dicha, ligeramente apuntada y protegida por un breve tejaroz sostenido por los ya recurrentes arquillos ciegos sobre canecillos, despliega un prominente guardapolvo y tres arquivoltas apeadas sobre columnillas acodilladas culminadas en capiteles vegetales y zoomórficos.
Presidiendo el tímpano se aprecia una cruz flordelisada flanqueada por las figuras de María y San Juan, habiéndose interpretado la escena como una representación del Calvario. Perfilando el tímpano se adivina también una inscripción en que aparece citada la era de 1208, que trasladada a nuestro actual calendario, serviría para datar la construcción de la iglesia en torno a 1170.
El interior no es visitable...
Volviendo sobre nuestros pasos paramos en San Miguel de Lebosende, que sólo conserva de interés su primitiva portada occidental tardorrománica. Consta ésta de tres arquivoltas baquetonadas y de roscas apuntadas abrazadas por un guardapolvo animado por fórmulas vegetales y perlones esféricos. Descansan los arcos sobre columnas acodilladas rematadas por capiteles en los que fueron labrados motivos vegetales y figurativos, destacando por encima de todo, las dos mochetas que sostendrían un hoy inexistente tímpano, en las cuales fueron plasmadas representaciones antropomórficas.
La población está a media altura del valle y enfrente de la iglesia hay un balcón increible sobre el valle.
El Monasterio de Santa María de San Clodio es unos de los dos cenobios medievales de esta zona. Data del siglo XII aunque fue agrandado a lo largo del tiempo, ya que se trataba de un cenobio con importantes ingresos. En la actualidad se ha restaurado y convertido en hotel spa de la cadena Eurostar.
Dejan visitar libremente los dos claustros y alguna de las dependencias monacales.
La iglesia es parroquial y no se visita. Desde un acceso cerrado con una verja puede verse malamente desde el claustro.
De allí vamos a Pazos de Arenteiro, ubicado. en la confluencia de los ríos Avia y Arenteiro, es Conjunto Histórico-Artístico desde 1973 .
Como indica su nombre, los pazos y las casas solariegas se suceden en un reducido espacio, como el Pazo da Encomenda, el de Laxas, el de Currelo, el de Cervela, y tantos otros, en la mayoría de los cuales no faltaba su propia bodega.
Estrechas callejuelas empinadas por la ladera en la que crecen viñedos a ambos lados, cargados de enormes racimos.
La iglesia cuenta con una sola nave y tiene un ábside semicircular. Cabe destacar su portada románica en la que se representa en su tímpano la Cruz de Malta, propia de varias órdenes monásticas que tuvieron asiento en estas tierras, como los Templarios o la Orden de San Juan de Malta. Por encima de la portada destaca una ventana de arco de medio punto. Corona la iglesia una espadaña de dos cuerpos con dos campanas en el primero de ellos. En el muro sur existe una puerta remodelada con una ornamentación de estilo más moderno. Destaca en la parte de atrás el ábside semicircular que aún conservan los arcos de medio punto de las ventanas románicas primitivas. En una de ellas se mantienen aún las columnas que flanqueban la ventana original. Adosado a este ábside se apoya un antiguo peto que podría datar del siglo XVII o XVIII.
Antes de ir a comer nos acercamos a San Martiño de Cameixa, también fuera de la población y rodeada de un cementerio. Aunque del s.XIII sufrió numerosas remodelaciones, pero aun conserva una bonita portada principal que se enmarca entre dos contrafuertes. En esta tenemos un arco apuntado con arquivoltas en chaflán y decoración de billetes en la arquivolta más exterior. El tímpano tan solo exhibe una inscripción dieciochesca que nos lleva al año de 1773. Este va apoyado sobre ménsulas en forma de cabezas zoomorfas. Dos pares de columnas de fuste liso con capiteles vegetales flanquean la puerta.Otro elemento destacado del románico es la otra portada del muro sur. También es apuntada pero dispone de una sola columna por cada lado. No poseen basas y sus capiteles son similares a la de la principal. Una moldura con bolas en la imposta separa las arquivoltas de las que sobresale la exterior por su decoración. El tímpano es completamente liso. Sin embargo uno de los elementos más destacados del románico es el ábside semicircular en donde destacan los canecillos del alero y la ventana de medio punto muy similar a la portada sur. Sobre este existe un antiguo reloj de sol y una cruz de Malta arriba de todo.
Para comer nos acercamos a O Carballiño, que salvo por lo del pulpo, como población no tiene mucho que ver...
El pulpo eso si, está de muerte. Comemos en uno de los locales que más recomendados vemos en internet: la Pulpería Carral. Es un bar de aspecto sencillo, pero se come muy muy bien... Aqui, la muestra del delito:
Aunque no sólo es pulpo...
Bien regadiño...
Para esta tarde tenemos prevista la visita a Ribadavia, que está muy cerca de nuestro alojamiento en el Pazo Carballo.
Poblada por celtas y romanos, quienes ya desde la temprana fecha del siglo II a.C. consta que supieron aprovechar las fértiles riberas del Miño para la producción vitivinícola como atestiguan los escritos de Estrabón; Ribadavia, tras caer en manos árabes, fue reconquistada en el siglo IX por el monarca asturiano Alfonso II, alcanzando su máximo apogeo durante la segunda mitad del siglo XI cuando el rey García I decidió instalar en la villa la corte del Reino de Galicia.
Ya en el siglo XII y al amparo de grandes centros monásticos próximos tales como Melón, Oseira y San Clodio, Ribadavia acusó un notable crecimiento demográfico, circunstancia que explica la proliferación de parroquias medievales tanto en su propio casco urbano ribadaviense como en localidades circundantes.
La ciudad actual conserva un agradable centro medieval peatonalizado, en el que destacan los restos de su imponente castillo-fortaleza, varias iglesias y una plaza porticada de planta irregular, tremendamente animada.
Hoy además inauguran su Festival Internacional de Teatro, y hay mucho movimiento.
De entre las iglesias, destaca la Iglesia de San Xoan, vinculado a la Orden de los Caballeros Hospitalarios de San Juan de Jerusalén, de finales del siglo XII ubicada en pleno casco urbano y que, pese a sus considerables dimensiones, responde a la prototípica tipología rural de una sola nave culminada en cabecera semicircular precedida de un pronunciado tramo recto. El principal interés de la iglesia de San Xoán se concentra en su exterior, siendo de destacar la elegante portada occidental y, sobre todo, su potente ábside semicircular, el cual queda dividido en tres paños por medio de esbeltas semicolumnas entre las cuales, abren otros tantos vanos de medio punto trasdosados por baquetones ajedrezados.Tanto en el propio hemiciclo absidal como a lo largo de los muros laterales, las cornisas quedan definidas por un registro de profundos arquillos ciegos sustentados por canecillos figurados entre los cuales, se adivinan variados relieves a modo de metopas. Actuamente está cerrada por restauración.
Emplazada sobre una elevación también en el centro de la población, la Iglesia de Santiago ostentó en el pasado los rangos de colegiata y de iglesia matriz de la villa, datándose su erección entre los últimos años del siglo XII y primeros del XIII.
A simple vista, llama poderosamente la atención su semejanza tanto estructural como estilística con su vecina iglesia de San Xoán, constando de una única y amplia nave que desemboca, tras el consiguiente tramo recto presbiterial, en un ábside semicircular también de considerable volumen y horadado por vanos que, fruto de su avanzada cronología, manifiestan ya un ligero apuntamiento.
A los pies del templo y coronada por un sobrio rosetón, abre la portada principal, configurada a base de arquivoltas ligeramente apuntadas que enmarcan un tímpano con decoración calada. En el muro sur, donde perviven dos ventanales de roscas floreadas a través de los cuales se iluminaría la nave, encontramos un segundo vano de ingreso, mucho más sencillo y también apuntado.
En las cornisas volvemos a hallar el mismo repertorio decorativo apreciado en San Xoán a base de arquillos ciegos apeados sobre canecillos historiados. Cabe reseñar, por último, la existencia en su interior de una imagen sedente del Apóstol Santiago cuya factura se ha relacionado con un taller del círculo del Maestro Mateo.
De cronología ya puramente gótica aunque acusando aún los últimos retazos del aún cercano estilo románico, el suntuoso Convento de Santo Domingo es uno de los más antiguos de la Orden Dominica en territorio gallego.
Consta de tres armónicas naves rematadas en otros tantos ábsides en cuyos paños, separados por contrafuertes, abren esbeltísimos ventanales ojivales. El tramo de los pies es, probablemente, la parte más antigua del conjunto, desplegándose en su fachada occidental, bajo un bellísimo rosetón, una portada en la que, pese a su acusado goticismo, se aprecian aún ciertos coletazos estilísticos del románico.
Tenemos suerte, porque están a punto de empezar misa y tienen la puerta abierta...
La última de las parroquias románicas conservadas en Ribadavia es la de Santa María de Oliveira, también llamada Santa María del Burgo por ubicarse extramuros del primitivo núcleo urbano medieval.
Se trata de una modesta construcción, hoy de propiedad privada, que en origen perteneció a los monjes del Monasterio de Oseira, quienes, bien entrado el siglo XIII, acometieron en ella una serie de reformas que distorsionaron su morfología original. Son de destacar su portada de los pies así como el elegante rosetón floral que la corona.
En ella va a tener lugar el acto de inauguración del Festival, así que para nuestra sorpresa, nos dejan verla por dentro y todo....
Nuestra última visita es el Castillo de los Sarmiento, que se visita con audioguía. Como es la sede del Festival, hay mucha gente poniendo a punto el escenario...
Su construcción data de la segunda mitad del sigo XV. Fue cedido conjuntamente con el señorío por Enrique II, a D. Pedro Ruiz Sarmiento. Todavía conserva una importante necrópolis de piedra del siglo IX-XII, aparte de enterramientos antropoides excavados en roca viva del siglo IX y un sepulcro del siglo XII.
Faltan las almenas, la famosa torre de homenaje y cualquier otro signo de protección. La puerta principal consta de un arco semicircular y puerta corredera en la que están los escudos de los Sarmiento y los Fajardo. La muralla conserva tres de sus cinco puertas.
Nada mejor para terminar el día que una cervecita en la plaza....