Cantabria, día 4: Nacimiento del Río Asón

Hoy, para cambiar de tercio, optamos por una ruta de senderismo sencillita, pero no por ello menos espectacular.

El trayecto en coche hasta llegar al pueblo de Asón, donde empieza la ruta, es ya muy bonito ya que la carretera sube y baja recorriendo el valle de Soba.

El pueblo de Asón es minúsculo y no nos queda muy claro cómo empezar la ruta. Decidimos tomarnos un café en el bar del pueblo y preguntar. Unas chicas muy majas nos dan todo tipo de explicaciones sobre las diferentes posibilidades. Nos recomiendan avanzar en coche como 1,5 km hasta unas casas rurales donde resulta fácil aparcar el coche. Desde allí nos quedarán unos 6km de ruta, siguiendo la señalización. La ruta es fácil, plana, atravesando praderas y cercados. Lo más complicado a veces es encontrar las señales, que quedan ocultas por la vegetación.

La única parte un poco complicada es al final, cuando nos acercamos a la cascada. Hay que pasar varias veces de uno a otro lado de la corriente y ascender hasta la pared vertical. Ahora mismo no cae demasiada agua, pero es muy bonita. Afortunadamente, no ha llovido los últimos días y el suelo está bastante seco.

Volvemos bajando a pie por la carretera, para ir más rápido.

Nos acercamos a comer a Liérganes. Es un pueblo tranquilo, con un centro pequeño de bonitas casas. Además de conocido por su balneario, lo es por la leyenda del hombre-pez. Dar un paseo por el puente viejo y el río Miera resulta muy agradable.

Queremos llegar a Santillana con tiempo para dar una última vuelta larga y terminar de hacer unas compras: anchoas, unos pendientes y sobre todo, unos albarelos preciosos para nuestra colección.