A lo largo de nuestros varios viajes por Italia hemos tenido ocasión de conocer varios tipos de embutidos y quesos típicos de cada zona, aunque ha sido durante este último viaje a Lombardía y Emilia Romana donde la "salumeria" ha llegado a su máximo explendor.
Aquí en España no todas son igual de fáciles de encontrar, y ha sido una grata sorpresa ver el super stand de FERRARINI en Hipercor esta mañana...
La marca y la calidad nos es de sobra conocida, aunque hasta ahora sólo acostumbrábamos a encontrar el Jamón cocido y la Boloñesa.
El Jamón cocido (prosciutto cotto) italiano es claramente diferente al nuestro. Presumen de una receta con 21 hierbas aromáticas y un cuidadoso tratamiento al vapor... y es resultado es espectacular.
El Jamón de Parma (prosciutto di Parma), que sólo se parece al jamón serrano vagamente en el aspecto, da buen resultado en las pizzas, porque no se queda tieso y salado. También con la pasta y en ensaladas. El sabor es mucho más suave que el del jamón serrano, y un poco dulzón.
La Bresaola es un producto parecido a nuestra cecina, aunque menos sabroso. Es ternera salada y curada durante 2 o 3 meses. Tiene forma de fiambre y se sirve loncheada fina. Es originaria de Valtellina, una localidad de los alpes lombardos.
Pero nuestros grandes descubrimientos de este año han sido sin duda el speck, la coppa y la pancetta.
El speck es jamón deshuesado y curado en presencia de ajo, laurel, bayas de enebro y nuez moscada, para ahumarlo posteriormente. Es originario de la zona del Tirol.
La coppa es típica de Piacenza y se prepara curando paletilla de cerdo condimentada con vino tiento y especias, y ahumándola.
La pancetta es similar a nuestra panceta, aunque allí la preparan enrollada.